viernes, 27 de noviembre de 2009

Minería Artesanal:Diálogo para Concertar una Visión de Futuro

Es lamentable que en Madre de Dios, se haya interrumpido el diálogo vinculado con la minería artesanal, pero las autoridades del Ministerio del Ambiente deben comprender que este mega problema no se resuelve “denunciando” ante la opinión pública a los mineros artesanales por los daños causados al medioambiente y otros males ciertamente existentes, pero que fueron propiciados por el propio Estado hace más de tres décadas.

Debe construirse una visión nacional concertada respecto de qué es lo que esperamos de este sector de la minería artesanal, porque mientras unos sectores del Estado y del sector privado pretenden erradicar esta actividad, otros sectores buscan formalizarlos con miras a que puedan ser identificados y, por ende, luego asistirlos en la elaboración de sus instrumentos de gestión ambiental, en prácticas de responsabilidad social y en técnicas ecoeficientes.

En Madre de Dios se puede lograr acuerdos para que la pequeña minería y la minería artesanal colabore con las acciones de reforestación de las zonas impactadas, iniciada hace algunos años por el Ministerio de Energía y Minas con apoyo de la cooperación internacional. Hay un acuerdo de 11 puntos que ha sido suscrito por un grupo de mineros artesanales, en cuya virtud, se comprometieron a formalizarse, a reforestar las zonas intervenidas, a no volver a operar en zonas reforestadas, a uso responsable del mercurio, a no trabajar con menores de edad, entre otras metas.

Es así que, durante la gestión del Ministro Juan Valdivia, el Ministerio de Energía y Minas retomó el liderazgo en este tema, formulando un plan estratégico de corto y mediano plazo que se encontraba en plena operación y que había producido los siguientes avances:

· Instalación de Oficinas desconcentradas de la Dirección General de Minería en Madre de Dios y Puno instaladas y en operación.
· 3 Actas de compromiso de formalización y respeto a las normas ambientales laborales y de seguridad, suscritas por mineros artesanales de Puno y Madre de Dios como consecuencia de visitas de sensibilización y diálogo realizadas por los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas.
· 13,200 mineros artesanales formalizados a nivel nacional.
· Una Central de Cooperativas formalizada en la zona de la Rinconada, que comprende una masa laboral de 10,460 trabajadores.
· Diez cooperativas mineras en la zona de Ananea, que operan con instrumentos de gestión ambiental aprobados que han cesado de verter sólidos en suspensión al Río Ramis en Puno.
· Mejoras en la normatividad a través del Decreto Legislativo 1040 reglamentado mediante Decreto Supremo N° 005-2009-EM previo debate y participación ciudadana en talleres, audiencias públicas y reuniones con los dirigentes gremiales y con doble proceso de prepublicación.
· Mejoras en la fiscalización por parte de los gobiernos regionales de Madre de Dios y Puno, con apoyo del MINEM.
· Diseño, instalación y difusión de nuevo prototipo de recuperación de mercurio en Madre de Dios (proyecto EPA) para ser utilizado en las tiendas de compra – venta de oro.
· Diseño y construcción de pozas de sedimentación y operación en circuito cerrado en la explotación de yacimientos morrénicos del distrito de Ananea.
· Diseño de Presas de contención de sólidos para la recuperación del río Huepetúhe.
· Diagnóstico sobre construcción de presas de contención de sólidos en cuenca del Río Ramis.
· Rehabilitación de canales de riego de agricultores de la cuenca media del Río Ramis.

Lamentablemente, las autoridades del Ministerio del Ambiente aún no logran entender esta problemática y han optado por buscar el reconocimiento de la opinión pública, apropiándose de los logros del Ministerio de Energía y Minas o sumándose a la fácil denuncia del fenómeno como si fuera una gran novedad que ellas han descubierto y que recién “debe comenzarse a enfrentar”. Por otra parte, unos malos dirigentes de uno de los tantos gremios que se disputan la representación de la minería artesanal (FENAMARPE), lograron mediante actos de violencia, la suspensión y derogatoria posterior del cuerpo normativo que permite la formalización, porque lo que pretenden es apropiarse de las concesiones de terceros cuya invasión han liderado.

En este tema, no caben generalizaciones. Las soluciones no son las mismas en todo el país. Hay quienes no desean la formalización, pero hay quienes pueden mostrar interesantes experiencias positivas. Separemos la paja del trigo con propósitos auténticos. Dialoguemos para concerta una visión de futuro orientada a una minería de pequeña escala con excelencia ambiental y social.

viernes, 6 de noviembre de 2009

LEGALIDAD Y LEGITIMIDAD DE LA ACTIVIDAD MINERA

Desde la perspectiva del empresario minero se comprende la exasperación frente al bloqueo de sus inversiones, en ocasiones por medios violentos, porque para aquel no existe otra fuente de legitimidad que la propia legalidad de su actividad y de su título minero. Pero, a la luz de la experiencia peruana de los últimos años, resulta evidente que esto no es así: Pese a su evidente legalidad y a los cuantiosos recursos que aporta al Estado y la sociedad en materia de tributos y programas de responsabilidad social, la actividad minera sigue siendo fuente de algunos conflictos violentos, muchas veces provocados por terceros con oscuros intereses, pero en no pocas ocasiones originados en malas prácticas de algunos empresarios. MAURICE DUVERGER, al tratar el tema del poder político, señalaba que su legitimidad depende de dos elementos: a) Que el grupo social acepte la necesidad de un sistema de poder, es decir que es bueno para la sociedad que unas personas manden y otras obedezcan, y b) Que el grupo social reconozca que la forma como es ejercido, corresponde a su idea de cómo debe ser ejercido, según su sistema de creencias, en un momento dado. En este sentido, desde la perspectiva de la Ciencia Política o de la sociología, no existiría un poder legítimo en sí, sino un poder “considerado” legítimo, según se ejerza de acuerdo al sistema de valores imperante en la sociedad en un tiempo y lugar dados. Mutatis mutandi, puede aplicarse este criterio a la minería. Para que se legitime socialmente, no basta que sea legal. Es necesario, además, que sea percibida como una actividad benéfica en sí misma y que la forma como hacemos minería coincida con la forma como la sociedad percibe que debe ejercerse dicha actividad económica. Ello exige, cuidar el posicionamiento de las autoridades mineras como árbitros imparciales que ejercen su función tutelando el interés público, empresarios mineros actuando con excelencia ambiental y social con un cuidado escrupuloso de las aguas y las tierras de las comunidades y una alianza de todos los actores para remediar los pasivos ambientales y promover la formalización de la minería artesanal.

martes, 22 de septiembre de 2009

CONVENCIÓN MINERA 2009: AHORA SE REQUIERE COHERENCIA

Acaba de concluir una Convención Minera más y esperamos que sus interesantes conclusiones sean coherentemente implantadas por todos los actores en aras del Bien Común. En la Convención anterior (2007) se discutió un valioso estudio, titulado “Por una legitimidad compartida: análisis y propuesta”, en el que desde un enfoque multidisciplinario se trataba de explicar la realidad minera en su total complejidad, sugiriéndose ciertas innovaciones normativas y cambios de actitud en todos los actores orientados a la conciliación de los diversos y legítimos intereses en juego en torno a los proyectos mineros. A partir de entonces, se han producido notables avances gracias al liderazgo de empresas globales con altos estándares ambientales y sociales como Angloamerican, Barrick, Antamina, Strata y otras, así como por el liderazgo del Ministerio de Energía y Minas que implantó políticas públicas enfocadas a lograr la consolidación de una minería moderna que lucha contra la pobreza; que propició la participación ciudadana en todas las etapas del proceso minero desde el instante mismo que se obtiene una concesión y que buscó garantizar la excelencia ambiental y social, con prioridad en el cuidado del agua y de las tierras de las comunidades. Sin embargo, no han faltado alguno actores que predican una cosa y hacen otra. La legitimidad exige COHERENCIA.